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TU MEJOR VERSIÓN EN EL 2023 COMIENZA YA

Cada comienzo de año es una oportunidad para renovarse, trazar nuevas metas y comenzar de cero. Una resolución como en nuestra sociedad es la de llevar una vida más saludable, cada uno interpretandola como mejor se ajuste a sus necesidades. Para alguno esto significa comenzar una dieta, para otros una rutina de ejercicios y para la mayoría, ambos. Sin embargo, la salud va más allá del malentendido común que se encasilla en perder peso, ya que es solo un componente para aquellos que lo necesiten. Una vida saludable abarca todas las acciones y cambios que mantengan el cuerpo y mente activos, ágiles y sanos. Reducir el stress, la ansiedad, las preocupaciones son también parte de una vital salud mental.
Sabias que un 70% de las personas que comienzan cada año con el entusiasmo y determinación de mejorar su salud, se rinden antes de marzo, estableciendo un patrón de entusiasmo, intento y fracaso que deja un saldo cero en el mejor de los casos hacia finales del año. ¿Por qué no son sostenibles esas acciones que se implementan a principio de año y que podemos hacer para que si lo sean?

Para comenzar es importante establecer objetivos claros,
específicos y realistas. Nadie amanece el primero de enero eliminando el pan, los azucares y sudando en un gimnasio. Te recomendamos que tu fecha de inicio sea mas realista, apuntando al primer lunes laboral del mes de enero. Así mismo, evita poner de meta perder 10 kilos, ejercitar 5 veces por semana o convertirte en vegetariano. Lo mejor es analizar donde estas y a donde quieres llegar y tener un plan que requiera esfuerzos muy pequeños y sostenibles cada día. Si has leído bien, no se trata de un proceso de tortura, se trata de cada día implementar acciones mínimas que nos lleven a lograr la meta. Los japoneses se refieren a este proceso como Kaisen, los occidentales a hábitos atómicos. Ambos basados en la idea de cómo aceptar cambios pequeños e imperceptibles en nuestra cotidianidad para lograr el objetivo final. Este enfoque es mucho más sostenible que cambios fuertes y radicales de la noche a la mañana.

Recuerden la clave es cambio sostenible. Si tu objetivo es ponerte en forma física, pero llevas tiempo sin ejercitar, comienza por subir las escaleras en vez de tomar el ascensor, estacionar un poco mas lejos de tu destino, bajarte del autobús dos paradas antes y caminar, agacharte a recoger algo del piso imitando una sentadilla, sentarte en el piso y levantarte sin apoyarte, entre otras. Incorpora el movimiento de forma orgánica. Una vez estes cómodo con estos nuevos hábitos, considera sumarte a un gimnasio estableciendo horas y días fijos que sean tu tiempo para ejercitar. También puedes incorporar actividad física al
aire libre. Todo depende de tu estilo de vida y disponibilidad de ambas.

Lo mismo te ocurrirá con la alimentación, eliminando gradualmente comidas menos saludables o sustituyéndoles por opciones más nutritivas. Un cambio pequeño e importante puede ser la azúcar del café. Cada vez usa menos hasta que logres tomarlo sin azúcar. Unos granitos menos al día, cada día, lo lograras.
En cuanto a la salud mental, siempre recomendamos incluir algún tipo de meditación. Entiéndase por meditación cualquier actividad que te sumerge totalmente en el presente, sin pensar en nada más que la actividad que estás haciendo. Puedes comenzar con un minuto al día, hasta que el minuto se vuelva insuficiente y vas aumentando 30 segundos sucesivamente. Bailar, cocinar, pintar, o incluso actividades disfrazadas de oficio domestico como planchar o doblar ropa, que pueden atraparte en el momento sin pensar en nada más, son formas de meditación.
A medida que vas logrando tus pequeñas metas, celebra reconociendo el avance y sintonizando honestamente en como te sientes. En ese momento revisa tu motivación, tu intención, ajusta si es necesario y continua. Una vida saludable es una opción diaria, con cada comida, actividad física, pensamiento, palabra y acción. Aprende a aceptar las derrotas que vas a tener y levántate de nuevo. Es un camino, no un destino, un estilo de vida que no llega a un fin, mas que con el de la vida misma.